El combate al brote de ébola en África Occidental para impedir su avance, así como su expansión a otros territorios del globo, como también los riesgos derivados de la “desigual” recuperación económica global, centraron la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), que concluyó este fin de semana en Washington.
“La recuperación global continúa, pero es desigual y más débil de lo esperado”, indicaron en el comunicado de cierre de su reunión los 188 países del Fondo.
Los miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) expresaron su “profunda” preocupación por el “impacto humano y socio-económico” del ébola, que ha causado ya la muerte de más de 4.000 personas, concentradas casi todas en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otra parte, también preocupa a los organismos internacionales que la eurozona está apenas saliendo de la recesión y con una recuperación aún débil y vacilante.
Incluso, Christine Lagarde, directora general del FMI, alertó en la última semana de que los últimos cálculos del organismo hablan de un 35% a 40% de posibilidades de que la zona euro vuelva a entrar en recesión.
Sobre el punto, los referentes del Fondo Monetario recomendaron reformas estructurales que contribuyan a “construir confianza y así asegurar un crecimiento en el mediano y largo plazos”.
Por otra parte, la alta referente del Fondo y primera mujer en dirigir el FMI, elogió el desempeño de varios países, entre ellos México, donde con “coraje político” se han puesto en marcha reformas en sectores como las telecomunicaciones y la energía.
Según las últimas proyecciones del FMI, divulgadas en los últimos días, el crecimiento económico global será del 3,3% en 2014 y del 3,8% en 2015, mientras que el promedio de crecimiento en América Latina fue corregido también a la baja, en 1,3%, en el marco de una “desigual” recuperación en la que Estados Unidos consolida su repunte, la zona euro se ralentiza y los países emergentes ven reducidos sus ritmos de expansión.
En lo que respecta a Paraguay, los números también fueron modificados a la baja, del 4,8% al 4%, aunque muy por encima del promedio de la región.
Lagarde también urgió a la comunidad internacional a “erradicar” el ébola sin “aislar” a los países más afectados por el virus. Si se necesitan más recursos para frenar el brote en África Occidental, “estaremos ahí”, recalcó.
El FMI desembolsó a comienzos de mes US$ 130 millones en asistencia financiera de emergencia para los países más afectados por la enfermedad (Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia), que se han sumado a los US$ 400 millones comprometidos por el Banco Mundial (BM). Hay que “aislar al ébola, no a los países”, insistió Lagarde, quien días antes precisamente se reunió con el presidente de Guinea Conakry, Alpha Condé, para dialogar sobre cómo esa nación está haciendo frente al virus.
El BM publicó en el marco de las reuniones un informe sobre los catastróficos efectos económicos que el brote podría causar si se expande de los tres países más afectados a otros de la región, y que podrían ascender a US$ 32.000 millones para 2015.
Por Alicia Bernal, enviada especial
ABC Color